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Jan

Recopilación de textos públicados en la revista "Superlópez" a partir del número 41, en 1988

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a ver si hay más...

«A otro perro con ese hueso» se dice a veces. A mí él dicho me sugiere que al estar, como estamos, llenos de huesos, uno de más nos sobra y... lo tiramos y en paz. Los huesos siempre han sido útiles al hombre. Sirven ante todo de percha a nuestra corpórea humanidad y en tiempos pretéritos han servido también de herramienta y armamento; no olvidemos la quijada de Cain, origen evidente del hacha, el martillo, la porra, la impaciencia... También han servido para hacer casas al hombre prehistórico de la llanura central rusa: los huesos de mamut con los colmillos formando un arco de dintel y recubierto de pieles; y peines, agujas de coser, juegos... ¿Sabes jugar a la Taba...? Tiene hueso la cosa

La taba es un hueso del pie, de ahí se decía antiguamente «menear uno las tabas» significando andar con prisas. Los antiguos usaban tabas de carnero para jugar: se lanza una al aire mientras se hacen combinaciones con las otras y se gana o se pierde según la posición en que queden al caer. Me sé otro juego que me hicieron disfrutar allá por el Caribe, con un hueso de pollo en forma de horquilla: dos personas toman cada una un extremo y tiran, el que se queda con la parte central gana. Por esas tierras, si oyes decir que te «van a partir la siquitrilla», sal por pies que te quieren pegar. Allá por tos octubres del año pasado me fui a ver una bonita exposición de paleontología a Sabadell, donde vi entre otras hueserías un bonito húmero de 1,60 metros perdido por todo un señor dinosaurio de 80 toneladas de peso que, con toda seguridad, correteaba alegremente por nuestra península. Sería curioso saber cuál es el hueso más grande que existe, y el más pequeño... Alguien lo sabrá sin duda, que doctores tienen las Ciencias Naturales. Rizando el rizo se me ocurre que el universo pudiera estar contenido dentro de un inconmensurable hueso. Voy a escribir a Stephen Hawking.

Me contó una prima. que, visitando el Museo de Historia de Londres, presenció los meritorios esfuerzos de un padre por lograr su pequeño hijo «viera» el gigantesco esqueleto de dinosaurio que cruzaba la sala a buena altura de un extremo a. otro... casi treinta metros de largo. El pequeño súbdito británico repetía: ¿Dónde dónde... ?

Los huesos son muy. sugerentes como elemento gráfico y se usan mucho en la simbología del cómic: la bandera pirata, la señal de peligro; el perro que sueña con su hueso como un Cárpanta de cuatro patas..

¿Que a qué viene ponerme a desbarrar sobre huesos en esta página...? Nada, a ti qué más te da... Cosas mías, no te fijes.

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