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Recopilación de textos públicados en la revista "Superlópez" a partir del número 41, en 1988 |
En este número termina la historieta del robot asombrado. Me he divertido bastante jugando con el diseño de sus páginas que he desarrollado de manera bastante libre, informal, digamos «diver», como concesión a la galería juvenil.
El encadenamiento
de viñetas clásico suele ser
el mejor para desarrollar secuencias y diálogos teatrales,
Ceñirse mucho a esa forma de hacer impone bastante el uso de
los también clásicos textos. de apoyo, o
«cartuchos» como los llaman los aficionados a los tiros;
frases como: «Más tarde...», «Al día
siguiente...», «Al mismo tiempo... », «Poco
después...», «Mientras tanto...», etc...
¡No te fastidia.. .! Francamente, prefiero prescindir en lo
posible de esos recursos baratos y anticuados, un saldo, vaya... Es preferible utilizar el mismo contenido de las viñetas, los diálogos o el diseño de las mismas para lograr reemplazar tan gastado recurso, no creas: hay que contar con que tú participes, sobreentiendas, te fijes, vamos... ¡Que pongas de tu parte...! ¿No te basta con ver lo que están haciendo los personajes de la historieta para que encima tenga que explicarte que entre una viñeta y otra han transcurrido unas horas o unos días, o qué pasamos de Barcelona al Sahara, tomo si fueras incapaz de verlo por ti mismo...? Bueno, es cierto que hay dibujantes que no pueden prescindir de los «cartuchos» como hay lectores que no pueden pasarse sin «Els pastorets».
La separación entre viñetas puede hacerse mayor para dar sensación de paréntesis temporal. También tengo un truco que cada vez utilizo más, inspirado en un repelente vicio adquirido en los tiempos que, de chico, leía las novelitas de «El Coyote» a escondidas: cuando notaba que se acercaba mi padre (y no veas cuando me pillaba leyendo esas «burradas») por las prisas para esconderla doblaba una esquina de la hoja como marcador de página; me quedó la costumbre y... Al diseñar las viñetas de «El asombro del robot» trataba de apoyar el movimiento de la acción y el orden de lectura entre las viñetas mediante la dirección de los ángulos y las curvas, montando unas sobre otras, etc... ¡la oca! Normalmente esta manera de diseñar la página es más apropiada para un ritmo de acción dinámico, rápido y permite desarrollar una buena «puesta en escena», pero no así para secuenciar diálogos que tenderán a ser más cargados : globos bastante grandes a veces... También pueden combinarse ambos sistemas, es lo que te propongo en la próxima historieta con unas páginas algo más tradicionales combinadas con los trucos desarrollados en «El asombro del robot». En resumen: fuera «Cartucheras» y MÁS viñetas por página! No creas, debo de ser masoquista... Tú no hagas caso, cosas mías. Entonces, el mes que viene tendremos a Superlópez recorriendo sin ver un país europeo que conocemos bastante poco, de ésos al este de Europa: Bulgaria. Estáte seguro de que no se fijará en sus bellezas. Chico, si tienes un problema no salgas de viaje, es mal compañero... Nada, cosas mías. |
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