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Recopilación de textos públicados en la revista "Superlópez" a partir del número 41, en 1988 |
«Olvídate de la línea: dibuja...» me dijeron que dijo una de nuestras viejas glorias de la historieta, Angel Puigmiquel, y no veas la línea que tenia el tío. Andaba yo interesado por averiguar qué marca de plumillas usaba como si eso fuera la panacea o casi; y es que en otros tiempos fui más tonto que ahora, cosas... Para algunos pasar a tinta el dibujo a lápiz es lo más fácil y divertido de su trabajo, pera otros muy al contrario y para mí ni fu ni fa; hay días que .me sale bien y otros que mejor no se me acerque nadie o le meto el tintero en un ojo. Vamos, que el entintado es una etapa decisiva en la realización de una historieta. Hay bastantes opciones, la primera es siempre la plumilla de acero; viene luego la posibilidad. de usar rotulador, pincel, rotring, pluma de ganso, caña, palillos, etc... Bueno, yo me he quedado con la plumilla, consciente de haberlo probado todo. Hay muchos modelos y marcas pero se ha de usar una. ¿Cuál? ¡Qué importa ....!, es asunto personal. La plumilla de dibujo es un instrumento cada vez menos usado, hasta él punto que he tenido que cambiar de marca dos veces por extinción.
Cada dibujante consigue tras años de práctica un trazo personal y multitud de soluciones propias. Tú podrías practicar una hora diaria unos clásicos ejercicios que funcionan, lo juro, pero te aburrirás y pocos tienen tanta perseverancia. Lamentable, pues lo importante es, como decía Puigmiquel, olvidarase de la línea para poder ocuparse sólo de la creación. Es conveniente usar siempre la misma plumilla, incluso para rotular (no conozco, pero habrá algún obseso que utilice un sinfín de tipos para cada clase de trazo..., carne de manicomio), ya que los trazos armonizan más al ser los mismos. Una buena plumilla ha de tener con cada mano la flexibilidad óptima para lograr trazos finos y gruesos a voluntad y no se debe malgastar tontamente en rellenar zonas negras como suelo hacer yo por pereza de coger un pincel, pues eso las acorta la vida extraordinariamente; es el cáncer de las plumillas, cosas mías, no te fijes. Hay que limpiarlas a menudo, dicen... Quía, la tinta seca se acumula que da risa y eso me sirve para poder echarle la culpa a ella de mi mal dibujo; viejo truco justificativo. también recomiendo tener un buen puñado de dardos y un blanco de corcho al alcance de la mano pues es frecuente ponerse a jugar al lanzamiento de dardos y es una pena cómo se quedan las puntas, no veas... No es que sea deseable alargar al máximo la vida de las sufridas plumillas, a menos que la avaricia te consuma... en realidad no hay nada como una plumilla fresca y recien salida del horno. Con el uso primero mejoran un poquitín y luego van perdiendo cualidades las malditas. Eso sí, no hay que trazar a contrapelo: de arriba abajo y de derecha a.. izquierda siempre, aunque tengas que darte vueltas al papel como si fuera la factura de lampista; y eso en el caso de que no seas zurdo. Si lo eres, mejor le preguntas a otro, que los hay, el dibujante Ventura por ejemplo, que yo ni idea, chico, ni idea... Hay que usar papel liso, satinado, y cuidar de poner una hoja limpia entre la mano y el dibujo a lápiz para no dejar transpiración en el papel, ya que sobre grasa, la tinta no cuaja nada bien; no como yo, que, no veas, asco de mano con el dorso negro de lápiz y empeñado en usar papeles de superficie mate que con mis raasssc graask pone los pelos de punta a mi compañera... Es que soy así, cosas... |
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