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Jan

Recopilación de textos públicados en la revista "Superlópez" a partir del número 41, en 1988


El robot
asombrado


Al centro de la tierra


Quiero ser dibujante...


Textos de apoyo


Periplo Bulgaro


Cosas de Huesos


Abocetando


Petisoperías


Bosques de papel


Dando colores


Así cualquiera...


Plumillas y plumillos


En busca del cerdito perdido


El origen de las ideas

¡Mecachis!

MECACHIS: Según el diccionario, "interjección que denota contrariedad y enfado".

Naturalmente, se trata de la contracción de una frase bastante más cutre. Hoy no tendría nada de extraño pero es de admirar que en pleno siglo XIX un dibujante adoptara tal seudónimo.

Pues sí, Mecachis fue un dibujante pionero como Cilla, Xaudaro, Caran d'Hache, Llovera, Apeles Mestres... y de esos que hacen camino al andar.

Eduardo Sáenz Hermúa, Mecachis, acertó al adoptar tal seudónimo porque seguramente los directores de las revistas al nombrarle impacientes emplearían tal interjección, garantizando no ser olvidado. Y yo adopté MECACHIS como interjección habitual de Superlópez por una inclinación especial que siento por tal antepasado-colega: CACHIS LA MAR es mi pequeño homenaje.

Tenía Mecachis otras inclinaciones artísticas como el teatro, para el que escribió bastantes obras cómicas aunque dudo que tuvieran gran relevancia. Tuvo una época de afición fotográfica y al parecer realizó incluso una historieta a base de fotos con sus hijos como actores, que cinco tuvo, nada menos. La fitografía en que aparece riéndose con un colega se la hizo él mismo. Interesante foto ésta: se ven en la pared diversas fotos de retratos y paisajes, sobre la mesa se distingue una escultura de barro que representa un caricaturesco fraile, obra suya también; al pie se ve una carpeta con ¿dibujos...? Deben ser, uno de los que asoman parece representar un decorado de teatro.

Aficionado al campo y a la caza, gustaba de hacer bocetos de paisajes que terminaban castigados contra la pared de su estudio.

Hombre ocurrente, estando en Bilbao con un redactor de BLANCO Y NEGRO tomaron un cuarto en una fonda donde mientras Mecachis abría su maleta el otro forcejeaba por cerrar el balcón:

-¡Eduardo, haga usted el favor! ¡Que yo no entiendo esta cerradura!

-Claro.... -dijo Mecachis sin inmutarse- estará en vascuence...

Muy prolífico, aunque llevaba fama de perezoso tal vez porque tendía a seguir los vaivenes de su inspiración. Como dibujante satírico trataría temas que hoy son de libro dé historia ya que vivió en la época de Prim, el corto reinado de Amadeo de Saboya, conoció la Primera República y tuvo su tejerazo particular con Pavía, la Restauración, la tercera guerra carlista, Cánovas, Sagasta, la guerra hispano-americana a causa de Cuba, etc... Pero su tema principal fue la sátira de costumbres de la sociedad, de la cual fue un gran observador, constituida precisamente por los propios lectores de las múltiples revistas donde colaboraba y de nombres tan pintorescos como LA JERINGA, EL PADRE PULLAS, ORO Y AZUL, FRA DIAVOLO, EL MATUTE, EL CAIBECILLA, LA TOMASA, LA BROMA, LA SEMANA OÓMICA, MADRID CÓMICO... y en especial una de la cual fue director artístico en 1884: LA CARICATURA.

Murió en agosto de 1898, joven aún y tras larga enfermedad durante la cual, al parecen no dejó de trabajar quejándose tan sólo de su «pícaro reuma»~y cada día enviaba a la criada con un paquete de dibujos, jeroglíficos, charadas, frases hechas, historietas, cuentos (que de todo hacia el tío), etc., a la redacción de BLANCO Y NEGRO.

Si se pudiera tender un puente hacia la amistad a través de las épocas pasadas, yo lo cruzaría cargado con una carpeta de dibujos para enseñárselos a Mecachis y decirle amigo. Cosas mías.

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