Yoko Tsuno nº11: "La espiral del tiempo"

E incluso fuera de España hay comics que son interesantes...

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magin
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Mensaje por magin »

En el Saló del Comic de mayo 2016, compré las 4 aventuras de Yoko Tsuno de Netcom2Editorial.

Impresión: coincidente con la que yo ya había expresado en noviembre 2014, aunque no recordaba haberlo hecho. Que es un desastre eso de hacer tomos más pequeños y encima con el título invertido con respecto a la edición de Juventud, en tanto que no se publican esas aventuras porque se supone que el lector ya las tiene, cosa que es mucho suponer, aunque yo las tengo de un saldo del Corte Inglés de julio de 1996: hace 20 años y aún así no he logrado completar la edición en castellano de Yoko Tsuno porque Netcom2 se me cae del pequeño pedestal y se equivoca por completo al editar restos de Yoko Tsuno en vez de ponerse en serio.

Total: que cada aventura apenas me llena un hueco y me crea otro del tipo "ahora hablan de un personaje que no he visto en los 8 tomos anteriores" pero, oh, caramba, si es que no han editado precisamente un tomo... etc, etc.

La traducción de Netcom2 es muy mejorable, sobretodo tras tantos años que llevo leyendo sobre lo mal que traducían antes, en Bruguera, en Novaro, en cualquier editorial marginal o como fuera. Hacía años que no me tocaba repetir la lectura de un bocadillo, de una viñeta o de una página porque no entendía de qué iba el tema. Curioso que pasen del "tú" al "usted" entre los mismos personajes.

El color de Béatrice-Studio Leonardo me gusta mucho. Es parte inextricable de cada aventura. Eso hace que me pregunte por el color en la edición de la revista Jana.

Si Yoko Tsuno es lista como el hambre, ¿qué decir de Monya? Tiene 14 años, le han inducido "inglés antiguo" y teoría y técnica por una especie de tecnohipnosis al dormir... y ¡replica a Yoko!

Al final de la aventura, aparte de que aprendemos que la misión de Monyia no sirve para salvar al mundo, que no la vemos triste por la muerte de la madre (del padre, sí) y que vivían separados (ella en una ciudad espacial y él en un laboratorio espacial, separados por lo que quieras de miriámetros), aparte de eso, también nos encontramos con una nota bastante cruel y que uno se fija que es continua en cada aventura: los malos mueren... y mueren los que están por allí y además nos los justifican: Vic Video le dice a una llorosa Yoko que "la culpa es de ellos por haber confundido vanidad y sabiduría".

Pero no es así. Yoko cita a Stanford, Amemiya, el profesor Minai y Webbs.

Vamos uno por uno.

Los dos científicos: Webbs y Minai tienen una especie de enfermedad, puesto que su mente ha sido tomada por un parásito de supuesto origen extraterrestre, que les infunde los conocimientos para avanzar en la investigación. Se puede tomar como una metáfora o una parábola o una fábula de la I+D sin descanso considerada "avance" y "progreso" pero cuya utilidad es nula y sus planteamientos tanto éticos como ecológicos pueden ser vistos como problemáticos.

En la aventura, sin más, mueren. El papel de Webbs, además, tal y como es visto por Monya es extraño: aunque lleva barba no parece de lo malos pero hace cosas incomprensibles, y pese a que ayuda a las protagonistas siempre nos es presentado con recelo ("nos miente", dice Monya).

Stanford: es un asesino. ¿Qué pinta un asesino en letargo artificial para-vineano en la misma nave en la que envían a Monya al laboratorio del profesor Anónimo, padre de Monya? Pues no pinta nada. Que haya sido un asesino es un poco tonto. Que lo adormezcan como castigo es una variación de la pena de muerte que nos recuerda a los tres malos de la peli de Superman, Zot y los demás, encerrados en su cristal (osea, permitiendo que sobrevivan a la desaparición de su planeta y de su especie animal: y eso porque en Krytpon eran muy listos).

El siglo XXXIX no acaba con las guerras ni tampoco es capaz de dotar al Código Penal de soluciones eficaces.

Sin embargo, en Stanford no vemos a nadie malo "per se", sino a un tipo que es encuadrado en una misión que no ha pedido, para la que dudamos haya sido entrenado y que la intenta cumplir. No ha sido él el que ha matado al profesor Leyton, ayudante del profesor AnónimopadredeMonya y que tiene tan poquito papel que nadie sabe si es o no es vanidoso: solamente es una sombra o cable de alargo del otro profesor.

De hecho, vanidoso parece más el profesor AnónimopadredeMonyia puesto que parece querer cambiar el pasado para cambiar un futuro de forma imposible: que si dos líneas temporales y todo eso.

Las muertes bluebérricas que suceden en Yoko Tsuno son meditables.

En el Capitán Trueno, mueren o son capturados, entregados a un "juicio que le garantizo justo aunque luego puede que, por sus muchos crímenes, lo condenen a pena de muerte" pero es de otra época, anterior: tanto el personaje (Edad Media) como el autor, como la serie (1950-1960, en una España bastante cerrada y con pena de muerte al revés que los países europeos a los que se intenta parecer).

Estas muertes continuarán en otras series.

Como hoy puedo acceder a Internet pero no sé cuándo podré hacerlo, explico lo de "muertes bluebérricas": en la serie Teniente Blueberry, los personajes mueren de manera continua, en cuanto el guionista considera que no los necesita. No los deja escapar, no los deja huir, no los deja perderse por el desierto o iniciar nuevas vidas.... mueren continuamente, para dejar la viñeta vacía y ligera para el teniente Blueberry.

Si las primeras veces puede dar una sensación verista por lo cruda (oh, mira, mueren y todo), luego se aprecia un exceso tanto de gusto por la violencia, la sangre y la morbilidad como por la ineficacia de sus muertes, que solamente sirven para liquidar subargumentos que Charlier/creo que movido por Moebius se ve incapaz de desarrollar.

Y encima suena a "adulto" y no a chinorri.
Sospechoso, sospechoso. Tome nota, teniente.
>2000 maginotecas
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